jueves, 8 de marzo de 2012

113 UMPA.


A los discípulos que confiaban ingenuamente
en que no había nada que no pudieran lograr
si se ponían a ello con decisión,
el Maestro solía decirles:
"Las mejores cosas de la vida

no pueden lograrse por la fuerza".

"Puedes obligar a comer,
pero no puedes obligar a sentir hambre;
puedes obligar a alguien a acostarse,
pero no puedes obligar a dormir;
puedes obligar a que te elogien,
pero no puedes obligar a sentir admiración;
puedes obligar a que te cuenten un secreto,
pero no puedes obligar a inspirar confianza;
puedes obligar a que te sirvan,
pero no puedes obligar a que te amen.

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