domingo, 18 de marzo de 2012

131 UMPA


El Maestro no discutía con nadie,
porque sabía que lo que el "discutidur" buscaba
era la confirmación de sus creencias,
no la Verdad.

Y en cierta ocasión mostró del siguiente modo
el valor que tiene una discusión:

"Cuando cae al suelo una rebanada de pan,
¿dónde queda el lado untado de mantequilla:
arriba o abajo?"

"Abajo, naturalmente".

"No, señor; arriba".

"Hagamos la prueba".

Se untó de mantequilla por un lado una rebanada de pan,
se arrojó al aire...
y cayó con la mantequilla hacia arriba.

"¡He ganado!"

"Porque he cometido un error".

"¿Qué error?"

"Evidentemente, he untado el lado equivocado".

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