viernes, 2 de marzo de 2012

65 UMPA.

 
Cuando el Maestro se encontró con un grupo de profesores,
habló largo y tendido con ellos,
porque también él había sido profesor.
"Lo malo de los profesores", dijo,
"es que suelen olvidar que el fin de la educación
no es el aprendizaje, sino la vida".

Y contó lo que le había sucedido
cuando, un día, se encontró con un muchacho
que estaba pescando en el río:

"Hermoso día para pescar, ¿eh?", le dijo al muchacho.

"Sí", respondió éste.

"¿Y por qué no estás en la escuela?",
le preguntó al cabo de unos instantes.

"Como usted acaba de decir, señor,
hace un hermoso día para pescar".

Y se refirió también al informe escolar que
había recibido de su hija pequeña:
"Su hija progresa bastante en la escuela,
pero sería deseable que su alegría de vivir
no le impidiera progresar aún más".

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