martes, 3 de abril de 2012

180 UMPA.

 
El Maestro acentuaba la preeminencia del conocimiento sobre el culto.

"Pero ¿no debemos depender de Dios?",
le preguntaron.

"El amante", dijo el Maestro,
"desea el bien del amado; lo cual requiere, entre otras cosas,
que el amado se libere del amante".

Más tarde referiría un diálogo imaginario entre Dios
y un devoto suyo:

Devoto: "¡Dios mío, por favor, no me abandones...!"

Dios: "Si me voy, es para que pueda venir el Espíritu Santo".

Devoto: "¿Y qué es eso del Espíritu Santo?".

Dios: "La intrepidez y la libertad
que provienen de la no-dependencia".

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