Y para ilustrar el mismo aforismo contó un día cómo, siendo niño, había oído a su padre, un famoso político, criticar severamente a un miembro de su partido que se había pasado al bando contrario.
"Pero, padre, si el odtro día no hacías más que elogiar a un hombre que había dejado el partido contrario para pasarse al tuyo..."
"Verás, hijo, tienes que aprender cuanto antes
esta importantísima verdad:
los que se pasan al otro partido son traidores;
los que se pasan al nuestro son conversos".
No hay comentarios:
Publicar un comentario