"¿Cómo puedo cambiarme a mí mismo?"
"Tú eres tú mismo; consiguientemente,
tú no puedes cambiarte a ti mismo,
de la misma manera que tampoco puedes
alejarte de tus pies".
"¿No tengo, pues, nada que hacer?"
"Puedes comprenderlo y aceptarlo".
"Pero, ¿cómo voy a cambiar si me acepto
a mi mismo?"
"¿Y cómo vas a cambiar si no lo haces?
Lo que no aceptas no puedes cambiarlo;
simplemente, te las ingenias para reprimirlo".
No hay comentarios:
Publicar un comentario