jueves, 26 de abril de 2012

249 UMPA.

El Maestro le contó otra parábola al predicador:

Un ciempiés acudió a un sabio y viejo búho
quejándose de que padecía gota,
lo cual le hacía tener fuertes dolores en cada una
de sus cien patas. 
"¿Qué puedo hacer?", le preguntó.

Tras reflexionar seriamente sobre el asunto,
el búho aconsejó al ciempiés que se convirtiera
en una ardilla: al tener sólo cuatro patas,
le habría desaparecido el noventa y seis por ciento
de sus dolores.

El ciempiés le dijo: "Es una idea espléndida.
Ahora dime qué puedo hacer para 
convertirme en ardilla".

"¡No me fastidies con eso!", dijo el búho.
"Lo mío son los principios..."

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