viernes, 4 de mayo de 2012

287 UMPA.


Una de las consecuencias más perniciosas de la religión,
según el Maestro, era que había dividido a la humanidad en sectas.

Y le gustaba contar el caso de aquel niño que le preguntó
a una amiguita:
"¿Tú eres presbiteriana?"

"¡No", respondió ella en tono arrogante,
"nosotros pertenecemos a otra abominación!"

No hay comentarios:

Publicar un comentario