viernes, 4 de mayo de 2012

305 UMPA.


Para explicar cómo lo que busca la mayoría de la gente no es el gozo de la conciencia y la actividad, sino el consuelo del amor
y la aprobación, el Maestro refirió una anécdota de los tiempos
en los que cada noche, antes de dormirse, su hija más pequeña
le pedía que le leyera un cuento de los muchos que contenía
un libro que le habían regalado.

Un día se le ocurrió la idea de grabar los cuentos en una cinta
magnetofónica. La niña no tardó en aprender a manejar
el magnetófono, y todo resultó estupendamente durante unos
cuantos días, hasta que una noche la niña puso el libro
en manos de su padre y le pidió que le leyera un cuento.

"Pero, tesoro", dijo el Maestro,
"ahora ya sabes cómo se maneja el magnetófono..."

"Sí", respondió ella,
"pero no puedo sentarme en sus rodillas".

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